Si algo recuerdo es lo mucho que mi madre repetía en platicas de grandes, la importancia de que un niño aprendiera diversas disciplinas, ya que éstas desarrollarían habilidades y forjarían parte del carácter, pues permitiría la constante práctica del orden, de la paciencia y la perseverancia.
El que terminemos una carrera era primordial para ella, sin embargo, mencionaba que "nunca se sabe las vueltas que da la vida", por tanto, aplicaba un doble esfuerzo a la causa, nos acercó al arte por medio de un taller de sensibilización, en el cual pudimos tener un corto pero grato contacto con la música, la danza, el teatro y las plásticas. Apenas fue el inicio de nuestra formación extra-escolar. Tuvimos el privilegio de estudiar en una primaria dónde los talleres de manualidades eran verdaderamente importantes, ahí las chicas aprendimos a bordar y los chicos a confeccionar adornos con papel y madera. Nuestra vida en las manos de mi madre estuvo llena de Folclore .. pues ella era toda un artista, quizá no reconocida por los periódicos, pero si por sus amistades, y por el excelente trabajo que realizaba para hacer más completo, digerible y emocionante el aprendizaje de los niños de preescolar.
En casa, ella dibujaba, coloreaba, pintaba, bordaba, tejía, cocía, y mataba ratones jajajaja, decía que la cocina no era para ella, pero... qué más se le podía pedir? hasta los sándwiches y el corte de fruta resultaba un colorido cuadro enmarcado.
Logró que nos graduáramos en Danza después de 12 buenos años y que nuestros primeros trabajos fueran de profesoras de baile mientras continuábamos la carrera; los cursos de bordado en verano siempre fueron de cajón.
Ooohh bueno... cuantas veces no me desbarató la puntada y me hizo repetirla, vaya que me enojaba y le decía: Ni creas que lo repetiré! -La verdad es que, no había opción. Puedo decir que muchas veces deserté de la operación, pero ella lo terminaba y me mostraba lo bello que quedaba al final.
Aunque nunca nos dejaba faltar, procuró siempre balancear los tiempos de aprendizaje, de relajación y de recreación; a mis cortos pero largos 27 años, si algo me queda claro es que mi madre cumplió su objetivo, nos dio la oportunidad de explorar diferentes disciplinas logrando sensibilizar nuestros sentidos, logró que apreciáramos los artículos hechos a mano, valoremos el trabajo de los artesanos y aunque no siempre fuimos los mejores, a ella le causaba tranquila el saber que nos dejaba herramientas básicas para defendernos, así como las ansias de continuar explorando, aprendiendo y compartiendo el conocimiento, ese fue nuestro mayor y gran tesoro.
Hoy por hoy gracias a mi socia y al ejemplo de mi madre, el tejido, ha sido una de las actividades en las que descubro placer, no solo en efectuar esta actividad, sino también el ver que alguien más aprenda y la realice con gozo y más interesante si estos son niños, pues como bien decía mi Señora Madre: no solo desarrollarán habilidades y forjarán parte de su carácter, si no que a demás tendrán esas herramientas que nunca estorbarán.
Si son próximos padres o si ya lo son te invito a que no olvides:
"Los conocimientos adquiridos en la infancia pueden llegar a ser excelentes herramientas para el futuro de nuestros hijos".
